El azulejo blanco es atemporal, clásico, asequible y viste bien en casi cualquier cocina o baño, independientemente de su estilo o tamaño. Este pequeño (pero matón) material, tiene la capacidad de ser un “lienzo en blanco”, nunca mejor dicho, en el que a lo largo de los años le podemos ir añadiendo elementos, colores o materiales, y hacer que cualquier espacio se reinvente, manteniendo una línea clásica y muy flexible.
Os traemos unas cuantas cocinas que os servirán de inspiración para combinar este clásico azulejo. El color de la lechada, la posición en la que lo coloquemos, o incluso los elementos que lo rodean, pueden cambiar por completo el estilo que el azulejo le da a la cocina.
Melanie Riedes
Jugar con el patrón
Hay algo en la forma de espina de pescado que hace que luzca más caro de lo que es. Esta cocina utiliza azulejos clásicos, pero los organiza de tal manera que olidas la simplicidad del azulejo en sí mismo y sólo puedes pensar en la elegancia que le da esa colocación tan especial.
Sandra Rojo
Con un poco de relieve
La cocina de este apartamento de Barcelona le da un giro al azulejo clásico incorporando un borde biselado que le da relieve. Es una forma de seguir en una línea sencilla, y que se puede personalizar en el futuro, pero con un toque agregado de modernidad “3d”.
Natalie Jeffcott
Únete al lado oscuro
Si quieres romper con la pana, no hay nada más rompedor que poner lechada negra para las juntas de los azulejos blancos; el toque es rompedor y le da un aire muy industrial. Además, entre algunas ventajas de poner la lechada negra destacamos que oculta la suciedad mucho mejor y le da más protagonismo al azulejo.
Ellie Arciaga
Mismo material, distinta forma
Es bastante fácil encontrar el azulejo clásico blanco reinventado en nuevas formas. Se mantiene el material pero le damos un toque de modernidad con formas más atrevidas y diferentes. Eso sí, en este caso es posible que el presupuesto se dispare un poco, pero como truco podemos aconsejarte que juegues en colocar el azulejo únicamente en áreas más pequeñas, como la zona entre la encimera y los muebles altos.
Diana Liang
No te cortes y llévalo hasta el techo
La cocina de esta casa utiliza el azulejo literalmente desde el suelo hasta el techo. Lo hace porque juega muy bien con la zona del arco, en la que la pared queda completamente cubierta de azulejo. Con esta técnica se consigue limpieza, visualmente hablando, ya que es espacio tiene harmonía y no se rompe el estilo en ningún momento.
Cómo traducir esta idea en tu hogar: piensa en ir más allá de tus fronteras auto-impuestas. Cualquier superficie que habías pensado en cubrir con pintura, ¿porqué no cubrirla de azulejos? Son bastante baratos, así que tampoco te representará un gasto muy elevado.
Reid Rolls
“Think outside the box”
Como dicen los anglosajones, hay que pensar fuera de la caja para dar con ideas nuevas. En el caso de esta cocina, la novedad es que no se ve la pasta que une los azulejos, sino que se ponen uno al lado del otro (sin juntas ni líneas que los separen). El aspecto es extremadamente uniforme y moderno; un detalle sutil que puede sacarte de la normalidad.
1 thought on “Cocinas que hacen brillar al humilde (y asequible) azulejo blanco”